Podríamos caminar en el ostracismo criticando el fútbol de lo que supondría económicamente o de la manipulación que puede suponer. Sin embargo, existe una parte de él que hace que de vez en cuando tenga sentido el tan preciado deporte. Y es que es una fuente de ilusión en aquellos que al parecer más lo necesitan. Es suficiente que durante hora y media 22 personas y el magistrado del encuentro corran detrás del esférico para generar tensión, emoción, alegría,… porque aunque parezca mentira hace que emerjan las emociones como por arte de magia. Eso en las personas que más necesitan expresar sus emociones, es beneficioso y servicial. Por ello, es importante el deporte, sea este cual sea. ¿No crees?

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